«Educad a los niños para no castigar a los hombres». Aunque parezca sencillo, tras incontables cambios en las leyes y metodologías de enseñanza, aún no hemos conseguido cumplir con esa repetida máxima de Pitágoras. La socióloga Marina Subirats (Barcelona, 1943) ha dedicado la mayor parte de su vida a investigar cómo la educación sirve para crear comunidades más igualitarias.