La desigualdad en el acceso a internet y las TIC se presentaba como si fuera unicamente una cuestión generacional, ignorándose las peculiaridades de género que implicaba
“La coeducación y el feminismo como teoría crítica necesitan todavía mucha pedagogía”
Ahora que, dadas las circunstancias, se habla con insistencia de un cambio de valores y de objetivos con los que afrontar esta crisis sistémica que afecta a toda la humanidad, no puedo dejar de recordar a tres filósofas que en el siglo pasado ya dieron la voz de alerta. Me refiero a María Zambrano, Hannah Arendt y Simone Weil.
La educación que recibían las mujeres en el pasado es uno de los temas que ha concitado mayor interés en los estudios de género. Ni que decir tiene que el acceso a la educación, tanto para las clases altas como bajas, iba dirigida a prepararlas para ser buenas esposas y madres. Las mujeres aprendían a leer y a escribir y se les instruía en aquellas tareas que les ayudaban a cumplir sus funciones domésticas
¿Son peligrosas las mujeres que leen? ¿Acaso no lo serán más aquellas que no leen?
Recientemente me invitaron a participar en el Seminario Conversas, coordinado por Rafael Rivera, para hablar de la ira