La lucha contra la precariedad topa con una mayor dispersión laboral, una menor vertebración social y las dificultades propias y ajenas de la izquierda para atender los intereses de los más desfavorecidos
La lucha contra la precariedad topa con una mayor dispersión laboral, una menor vertebración social y las dificultades propias y ajenas de la izquierda para atender los intereses de los más desfavorecidos