La memoria palestina hierve en Deir Yassin. Este topónimo, utilizado durante meses en 1948 para provocar el terror entre la población palestina, no solo fue silenciado, sino que fue borrado del mapa.
1948 fue el año de la Nakba (“catástrofe” o “desastre” en árabe) para el pueblo palestino, un annus horribilis. Para el movimiento sionista, 1948 fue un annus mirabilis en el que se realizó un sueño asociado a la justicia absoluta y a la pureza moral.