La indiferencia es una forma sutil de racismo, no agresiva, pero sí de vergonzosa aceptación
No hay nada que me provoque más asco que un grupo de varones burlándose de una mujer. Asco, esa es la palabra. Por eso me he resistido estos días a ver la escena de los hinchas del equipo holandés en la Plaza Mayor de Madrid tirando monedas al sue…