Si alguno de ustedes no ha visto Tombuctú me atrevería a decir que no sólo se están perdiendo una película excepcional, sino que también ha dejado pasar la ocasión de contemplar uno de los abismos de la humanidad: el odio a la belleza, el miedo al gozo, el crimen en nombre de Dios.
Tombuctú -aquí exhibido aún en los cines como Timbuktu p…
Para adentrarse en ese enigma que es Leviatán tiene usted tres posibilidades. La primera es agarrar la Biblia y meterse en el tremendo libro de Job, uno de esos textos cuya complejidad provoca desde hace siglos las más insólitas interpretaciones y que ha quedado en la mentalidad popular como un ejemplo de paciencia y de tenacidad, pero que me t…
En las escuelas de negocios, tan valoradas en España entera como fuente nutricia de los saberes del delfinato empresarial, se proyectan en ocasiones películas consideradas de culto para el mundo del business. Filmes como la trilogía de El Padrino, o las exitosas exhibiciones del mundo de Wall Street, tienen su utilidad para los cachorros del co…
Este artículo no trata de Jordi Pujol. Hoy no toca, porque hay otras grandes mentiras que se nos han pasado sin apenas una línea. Quizá cada generación creció a la vida envuelta en una gran mentira. La mía, sin ir más lejos, se formó bajo una de las estafas históricas, de la que ahora acaba de cumplirse los cincuenta años, en uno de esos…
Lo que yo pretendía se reduce a un artículo veraniego, de esos que dejan un buen sabor de boca en aquellos que están pensando en los días que les quedan para salir corriendo hacia alguna parte, por más que el lugar ya se lo sepan de memoria y a la semana empiecen a tener pesadillas sobre cómo freír a los niños y en qué nevera meter a los …
Los paraísos perdidos son aquellos lugares donde niños o adultos sentíamos la sensación de estar disfrutando de algo efímero, que con toda seguridad no duraría mucho. Pero entonces no existía el tiempo. La felicidad, el gozo, el estar a gusto, no se medían, se vivían.
No hay nadie que no guarde en su intimidad los paraísos perdidos …
Sin exagerar puedo decir que desde que hice la primera comunión -cuya fecha no recuerdo aunque guardo la foto vestido de marinero con algunas manchas de chocolate- hasta los trece años, la única actividad llevada con rigor, prácticamente todos los días del año, consistió en jugar al fútbol. Teníamos un fútbol de verano y un fútbol de in…