Es la primera vez que siento una rara sensación al expresarme sobre un tema, pero me cuesta no decir lo que pienso cuando se trata de dignidad humana, de lo mínimo que cualquier sociedad civilizada debería asegurar a cualquier ser viviente en este planeta: la comida. La rara sensación está generada por el júbilo que han difundido los medios de comunicación al informar que en 2014 los bancos de alimentos han colectado 21 millones de kilos para alimentar a 1,5 millones de familias…sabiendo que el año pasado se colectaron 14 millones de kilos, es decir 50% más en 2014 que en 2013…¡Toda una proeza!…y lo es…pero ¿Podemos reflexionar sobre lo que esto significa?.
Lo que ya me ha sumido en un profundo pesar sobre el devenir de la sociedad española es cuando he escuchado que, en función del éxito de este año, muchos esperan que el record obtenido por el Banco de alimentos se pueda superar el año que viene…Pero ¿En qué sociedad vivimos?…¿Quiere decir esto que los que esto afirman estarán contentos de que el año que viene, en vez de 1,5 millones de familias españolas sean 2 millones, o más, las que pasen hambre?…¡Menudo éxito!. Estoy convencido de que no.
Estoy convencido de que todos los que dirigen y participan en el Banco de alimentos son personas formidables que hacen frente a una situación insostenible en la que hay que reaccionar, ser solidarios, y hay que formar parte de los voluntarios (este año más de 150.000) que han ayudado a colectar los alimentos que muchas familias necesitan.
Dicho lo anterior…¿Qué hacemos para que, en vez de aumentar, el número de familias que pasan hambre disminuya?…¿O no es eso lo que hay que hacer?. No echemos la culpa a los que defienden el modelo económico…que la tienen. No echemos la culpa a los gobiernos…que la tienen. La pregunta es lo que hacemos nosotros.
¡Viva el Banco de alimentos! ¡Viva Cáritas! ¡Viva la Cruz Roja! ¡Viva intermon-Oxfam! ¡Viva Unicef! ¡Viva todas las ONG que ayudan a que la miseria humana sea más llevadera!…pero vamos mal si no tenemos como objetivo que el mayor éxito posible es que desparezcan el Banco de alimentos, Cáritas, la Cruz Roja, Intermon-Oxfam, la Unicef, y las ONG’s, para ser remplazados por los organismos públicos que son los que deben hacer desaparecer la miseria en el mundo. Mientras tanto los ricos son cada vez más ricos y se incrementa la pobreza, y los ricos aplauden (lo estamos constatando) el esfuerzo que hacen los demás…y hasta ayudan para que los organismos humanitarios citados sigan existiendo…¿Por qué será?.
Por favor, abramos los ojos. Hay que seguir ayudando a los que lo necesitan, pero teniendo bien claro que, al mismo tiempo, la solución definitiva no está en seguir ayudando toda la vida a título particular, sino en luchar día a día para que se cumpla lo que dice la carta de derechos humanos y para que se cumpla lo que dice nuestra constitución en lo que concierne la dignidad humana, la alimentación y el derecho a un techo …Pues eso…
Buenas noches… y buena suerte…
Paco Álvarez. Economista.
Publicado en el blog del autor La Bolsa y la Vida.org
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