Ponente: Carmen Barona Vilar, doctora en Medicina por la Universidad de València y especialista en Salud Pública
Conferencia enmarcada dentro del Seminario “La tierra amenazada. Razones y urgencias”.
Nuestro estado de salud es el resultado de la interacción de factores individuales con el entorno en el que transcurre nuestra vida cotidiana en los barrios, los pueblos y las ciudades donde vivimos, trabajamos, nos movemos y nos relacionamos. Entre los principales desafíos sanitarios actuales, sin duda los relacionados con el medio ambiente cobran especial relevancia y más concretamente el impacto del cambio climático sobre nuestra salud, del que ya existen pruebas contundentes. Tras el verano más caluroso del que se tiene constancia, se está tomando consciencia de la realidad que supone el calentamiento global y que esto ya se traduce en importantes efectos para nuestra salud tanto directos como indirectos, como lo demuestra de manera dramática el exceso de mortalidad por calor en muchos países europeos. Entre los efectos indirectos del cambio climático destaca el aumento de la contaminación atmosférica y de aeroalergenos, cambios en la distribución de vectores transmisores de enfermedades, así como la pérdida de la calidad del agua o de los alimentos. Los riesgos simultáneos e interconectados que suponen los fenómenos meteorológicos extremos, la transmisión de enfermedades infecciosas y la inseguridad alimentaria, hídrica y financiera están sobrecargando a las poblaciones más vulnerables. Mediante múltiples riesgos simultáneos e interactivos, el cambio climático amenaza con revertir años de progreso en materia de salud pública y desarrollo sostenible. Ante esta dramática situación cabe preguntarse cómo se está planteando abordar los riesgos o factores ambientales con mayor impacto en la salud y qué actuaciones iniciales se pretende acometer con el objetivo de prevenir, adaptarse y controlar los efectos de los factores ambientales sobre la salud.