Conferencia enmarcada dentro del Seminario Malestares en las sociedades del bienestar.
Coordinadora: María Manuela Poveda Rosa. Doctora en Sociología.
Ponente: Jose Manuel Rodríguez Victoriano. Licenciado en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid y Doctor en Sociología por la Universidad de Valencia.
La forma en la que las sociedades han educado y se han educado, ha cambiado y se ha revolucionado no sin conflictos. La ‘escuela’ es uno de los lugares objeto de luchas entre agentes participantes en el proceso ‘socializador’. Las instituciones educativas ocupan posiciones distintas en sistemas sociales diferentes. Diferentes objetivos, métodos y protagonistas. ¿Las recientes transformaciones auguran la pérdida de protagonismo del sistema educativo como motor de cambios? ¿Qué queda de la idea del sistema educativo como pilar del ‘estado del bienestar’ y su propósito igualitario?
Situándonos en la sociedad española, el sistema de enseñanza ha sufrido intensas transformaciones políticas, económicas y sociales. Desde centralidad de la dimensión económica de la educación por encima de las sociales y ciudadanas, pasando por la proliferación de leyes estatales y autonómicas; decretos, órdenes y circulares que han ido regulando, evaluando y burocratizando la vida de los centros, de los profesores, de los estudiantes y de las familias; hasta llegar, por último, a las políticas de fuertes recortes del gasto público en educación que inició la crisis económica de 2008.
En términos políticos e ideológicos, la modernidad conservadora de la LOMCE ha impuesto la distancia social a través de la promoción de escuela concertada y el desmantelamiento programado de la educación pública. En términos sociales, las transformaciones anteriores han dado lugar a intensos procesos de segregación escolar, han contribuido a reproducir las desigualdades sociales y han limitado severamente el derecho a una educación equitativa y de calidad. La exclusión social de las familias o el temor a padecerla han actuado sobre la demanda educativa polarizándola y han debilitado las representaciones sociales de la educación pública entendida como un derecho que promueve la equidad social. El sistema educativo valenciano y las políticas educativas del PP ilustran de un modo privilegiado los rasgos anteriores.
En suma, el desahucio de los vínculos sociales y la expulsión de lo distinto que promueven las políticas neoliberales han encontrado en la institución escolar un espacio privilegiado de actuación. Frente al desahucio de la educación pública y la promoción de la ignorancia es necesario recuperar la enseñanza pública y el conocimiento como un bien común. El resultado positivo de este intento posibilitaría futuros colectivos sostenidos en la equidad social, basados en el principio de igual libertad para todas y todos.