Los gritos los han dado alumnos del Colegio Mayor Elías Ahúja, un colegio masculino en Madrid
Abusos, comportamientos sexistas, discriminación o comentarios de menosprecio perjudican la carrera de las investigadoras y hacen que muchas abandonen. El problema no es nuevo. Sin embargo, en los últimos años, las denuncias de acoso sexual de científicas y académicas se están tomando en serio.
En una novedosa sentencia el alto tribunal eleva la condena a un hombre que engañó y amenazó a una niña de 12 años para obtener vídeos sexuales suyos y dicta que hubo agresión sexual porque se dio intimidación a pesar de la distancia física