La medida que tratan de sacar adelante Mañueco y su vicepresidente, y que la presidenta Ayuso ha corrido a avalar, es un acto de presión a las mujeres, un delito puesto que se salta todas las normas existentes, y una falta de respeto.
La medida que tratan de sacar adelante Mañueco y su vicepresidente, y que la presidenta Ayuso ha corrido a avalar, es un acto de presión a las mujeres, un delito puesto que se salta todas las normas existentes, y una falta de respeto.