Lo que ocurrió en Brasilia el pasado día 8, una semana después de la toma de posesión del presidente Lula da Silva, es un acontecimiento que solo tomó por sorpresa a quienes no quisieron o no pudieron informarse de sus preparativos, ampliamente difundidos en las redes sociales
A sus 45 años, la líder de Hermanos de Italia se prepara para ser primera ministra tras tres décadas de vida política y una militancia que empezó tocando a las puertas del partido fundado por los nostálgicos de Mussolini
Nazis y franquistas deshumanizaron a los judíos y los acusaron de querer someternos. Del mismo modo ahora se atribuye a los migrantes inferioridad cultural, voluntad de invadirnos, capacidad de amenazar nuestra religión y cultura
“Es impensable, todo el mundo sabe que la peste ha dejado de existir en Europa”, dice uno de los personajes de ‘La Peste’ de Camus, una metáfora sobre el fascismo. De eso también van las elecciones madrileñas este 4M
“Hacer como que no pasa nada y apartar la mirada es de una irresponsabilidad tremenda y se lleva haciendo años. Antes eran palabras homófobas escritas en la pizarra. Hoy son voces que quieren cantar el cara al sol o repiten bulos en voz alta, a veces a gritos”, escribe Noelia Isidoro.
El mal, nos dice Hannah Arendt, se alimenta y crece en ocasiones por una tolerancia mal entendida de las democracias parlamentarias, que a veces no se toman en serio a ciertos actores peligrosos
Como una especie de neolengua orwelliana, no cesamos de escuchar la defensa de la libertad desde la extrema derecha. ¿A qué se refieren?
“Para convertirte en un verdadero fascista todavía hay que dar un paso más. Cuando te den a elegir entre dos informaciones, una veraz y otra a todas luces falsa, debes elegir voluntariamente la segunda”.
No hay manera de que nos dejen tranquilos. Y digo tranquilos en el sentido del sosiego individual pero, sobre todo, en el otro más largo, ancho y colectivo de la democracia.
Entender por qué una persona negra milita en un partido como Vox nos lleva a radiografiar cómo perdura la herencia de la racionalidad colonial y cómo opera lo que Sartre definió como la “vergüenza de sí mismo”.