Yo nací en Alcalá de Henares, pero de adolescente tenía “prohibido” ir a las fiestas locales. Cuestiones de admisión tácita: allí habitan o dominan los nazis, y el miedo a una paliza —o a la muerte— puede ser superior a las ganas de vivir
La orientación sexual ni se elige ni se cura, por mucho que lo crea el obispo de Alcalá. Las terapias de conversión de la orientación sexual no están prohibidas en Madrid por capricho del legislador. Son ilegales porque está más que acreditado el daño psicológico que provocan en aquellos que pasan por esta falsa curación.