En la sociedad digital, el valor más cotizado es el tiempo: lo que importa es lograr que cada persona se pare y preste atención al mensaje. Para las empresas, en concreto para la publicidad, esto resulta cada vez más complicado. La ciudadanía vive rodeada de estímulos, atrapada por una sucesión de pantallas que la requiere y la bombardea con toda clase de información. Ahora, más que nunca, es verdad lo que dice el refrán: el tiempo es oro.
Daniel Innerarity (Bilbao, 1959) es uno de los pensadores imprescindibles a escala internacional, según la revista francesa ‘Le Nouvel Observateur’. Catedrático de filosofía política y social en la Universidad del País Vasco e investigador en Ikerbasque, dirige el Instituto de Gobernanza Democrática. A mediados de 2020, en su último libro, ‘Una teoría de la democracia compleja’ (Galaxia Gutenberg), se dirigía a quienes, en sus propias palabras, no creen en las respuestas simples pero tampoco quieren desesperar ante la complejidad de los problemas. Dos años más tarde, a través de ‘La sociedad del desconocimiento’ (Galaxia Gutenberg), el filósofo aborda ahora cómo enfrentarse al exceso de información que se ha multiplicado en este tiempo para evitar que la saturación de los datos dinamite nuestro pensamiento.