Curiosamente llamamos “útil” a todo aquello que nos haga ganar dinero. Si nos ayuda a estar mejor con nosotros mismos, a ser más críticos con la información que recibimos o a pensar con más profundidad no se considera útil. Y es que no nos equivoquemos, ser crítico o pensar demasiado no son características que un jefe quiera en sus empleados: le sirven mejor calladitos y obedientes.

.