Cuando se señala lo insoportable, se retrata su contrario. Toda sociedad tiene la violencia que tolera.
Me duele España porque no sé qué nos pasa. Me duele por no entender qué especie de cortocircuito trumpiano nos nubla la vista y el horizonte. Un horizonte que, de la noche a la mañana, ha amanecido oscuro. Negro. Sin color. Sin luz. Sólo ese gris plomizo de la tiniebla y el miedo de la caverna.
La concejala de Ponferrada Lorena González Guerrero se había propuesto que Nevenka Fernández tuviera un monumento en su ciudad y lo ha conseguido
El doble rasero espanta. Y lo que queda para la sociedad esponja de la desinformación es lo que cree visceralmente, el bulo que se ha comido, la bula que ha contribuido a otorgar. Esos que destrozan vidas y absuelven a verdaderos desaprensivos. Una falta de criterio extremadamente dañina.
Que Feijóo y el PP se rasguen (o hacen que se rasgan) las vestiduras por la grosería machista del alcalde Saiz es para echarse a reír si las mujeres no tuviéramos ya la rabia en carne viva con tanta mala bestia de manual machirulo. Sangramos, oigan; sangramos por los oídos de escucharles.
Aurora sabe que la vida es más sencilla si no habla. Lo sabe desde los diez o doce años, cuando las intervenciones de los niños comenzaron a sonar por encima de las de las niñas.
Los gritos los han dado alumnos del Colegio Mayor Elías Ahúja, un colegio masculino en Madrid
El acoso escolar es la versión infantil de los incidentes de odio, de hecho, pueden ser denunciados como tales. Es el racismo, el capacitismo, el machismo, el sexismo, la transfobia, el antigitanismo, la gordofobia, el clasismo y la homofobia lo que está detrás
¿Por qué aceptó la custodia compartida?, ¿por qué dejo que el niño fuera con su padre? Las preguntas y el escepticismo sobre el asesinato de Sueca nos hablan de la tremenda falta de comprensión que existe aún alrededor de la violencia machista
Reni Eddo-Lodge, primera persona negra y británica líder de ventas en Reino Unido: “Decir que la pluralidad en el feminismo fractura el movimiento es ridículo: ¿Qué deben hacer las mujeres negras? ¿Cortarse por la mitad?”