Pedro Sánchez no tuvo palabras de pésame para las familias de las víctimas mortales. Tampoco consideró oportuno defender la apertura de una investigación, a pesar de la evidente opacidad. Empleó el marco de la extrema derecha.

Hay una culpabilización de la víctima, hay una ausencia total de cualquier conocimiento de cómo cursan los abusos sexuales en un contexto intrafamiliar, hay hasta atisbos claros de cierto racismo o xenofobia

.