Francino nos regaló ayer un elogio de la vulnerabilidad. Como oyente y compañero de profesión se lo agradezco. Estamos tristes y abatidos, pero ayer la radio nos hizo sentir que de la soledad también se sale en común.
Francino nos regaló ayer un elogio de la vulnerabilidad. Como oyente y compañero de profesión se lo agradezco. Estamos tristes y abatidos, pero ayer la radio nos hizo sentir que de la soledad también se sale en común.