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El código deontológico del periodismo apela al principio fundamental de la investigación de los hechos. Este principio es primordial cuando el comunicador o comunicadora social busca cambiar la situación de violencia que viven cientos de mujeres en distintas regiones del país.
Oscar David es un comunicador social de Marcala, un ejemplo del comunicador que cumple al pie de la letra con este principio periodístico y con el objetivo de que a través de la comunicación se pueda lograr una ciudadanía libre, libertad que sólo se logra con la consecución de una justicia de género que promueva la igualdad entre mujeres y hombres y contribuya al cambio de estas relaciones desiguales de poder.
Defendiendo los derechos desde tierra adentro
Oscar David ejerce desde hace 15 años el periodismo en Marcala, tierra cafetera del departamento de La Paz. Este municipio de más de 20 mil habitantes produce uno de los mejores cafés de Honduras, grano cultivado y procesado en su mayoría por mujeres y sus familias.  Pero como todo municipio del interior que abre sus puertas al comercio, también las abre a las prácticas del engaño y la explotación, donde son las niñas y mujeres jóvenes sus mayores víctimas.
Oscar, un comunicador sencillo, se ha caracterizado por atender denuncias a las distintas problemáticas que afectan a su municipio en un programa televisivo de Marcala, donde se ha desempeñado como director de noticias, ganándose el respeto de la población local. Lo que ha diferenciado a Oscar entre otras y otros comunicadores de la zona, es esa característica a la que apelaba García Márquez en el ejercicio periodístico: su confrontación con la realidad.
“Los comunicadores no solo debemos recibir y transmitir las denuncias,  también hay que apoyar a las víctimas a obtener justicia”, señala David. Invocando a esa visión de periodismo comprometido ha podido contribuir a solucionar algunos problemas de su comunidad, como salvar la vida de una víctima de violencia doméstica y desarticular un negocio de trata, donde los culpables ahora están tras las rejas.
Un compromiso que inspira a comunicar con igualdad
El compromiso de Oscar David es inspirador, ejerciendo ese periodismo que sitúa en el centro de la noticia a las personas más vulnerables, que profundiza en los temas y parte de principios éticos.  “Trabajamos buscando las causas y tratando de resolver los problemas, ayudando a las personas que lo necesitan, particularmente a las personas que están en vulnerabilidad como lo son los niños, jóvenes y mujeres”, comparte el comunicador.
Un día recibió una denuncia en su programa en vivo que transmite de 7 a 8 de la noche. Personas de la localidad comenzaron a denunciar a un supuesto buscador de talentos que había llegado hace tres meses al municipio. Durante este tiempo, dicho individuo visitó diferentes centros educativos de Marcala así como pueblos aledaños, seduciendo a niñas y jóvenes con ofertas falsas de modelaje y trabajo. La fachada del negocio era que al “descubrir nuevos talentos, formaría a las jóvenes en música y canto. Así se fue ganando la confianza de los directores de las escuelas y los padres de familia”, comenta Oscar David.
Pero el estafador y abusador sexual no sólo reducía su radio de acción a las escuelas, también acosaba y engañaba a niñas y jóvenes que encontraba por las calles.  “Tienes un cuerpo y una cara muy bonita”, era su frase acosadora para luego engañarles con un “casting privado”. Muchos pobladores comenzaron a percibir estas propuestas como anormales y debido a la confianza que tenían depositada en Oscar David, utilizaron su programa como plataforma de denuncia. El comunicador comenzó así a realizar sus investigaciones del caso.
En el proceso se enteró que en uno de esos “casting”, Ovidio –El  nombre real del “cazatalentos”- había abusado sexualmente de una jovencita. Desde ese momento Oscar David supo que había que actuar rápido para no dejar la situación en impunidad.
Desenmascarando la verdad para exigir justicia
A través del trabajo de investigación que Oscar David realizó se pudo desentrañar las verdaderas intenciones del supuesto promotor artístico. No fue un trabajo fácil, aparte de la recopilación de testimonios y denuncias contra el sujeto de varias de las afectadas, tuvo que trabajar cuidadosamente con la víctima que denunció su abuso sexual, con el objetivo de que tuviera la confianza y el valor suficiente para llevar su caso ante la justicia.
“Las autoridades tenían conocimiento de esta situación con anterioridad, pero no fue hasta las denuncias y seguimiento que hicimos a través del programa que decidieron actuar”, señala.  La fiscalía y la policía actuaron hasta que el comunicador evidenció la situación en su programa televisivo. “Si las autoridades hubieran actuado desde antes se podrían haber evitado otras situaciones como la violación de ésta joven”, lamenta.
Pero de no haber sido por su trabajo comprometido, más niñas y jóvenes hubieran sido engañadas y abusadas.
La mayoría de “cazatalentos” se dedican a la trata de personas. El Ministerio Público dispone de una unidad especializada contra este delito. Dicha unidad menciona que hay 47 investigaciones en curso desde el 2012, pero solo se han condenado a tres personas por este delito de explotación sexual. Según cifras de Naciones Unidas, alrededor de 2,5 millones de personas son víctimas de la trata bajo cualquiera de sus formas. Entre el 22 % y el 50 % son niños y niñas, señala un informe del organismo.
La Convención de la ONU contra la Delincuencia Organizada Transnacional define la trata como:

“la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o
al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una
situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento
de una persona que tenga autoridadsobre otra, con fines de explotación.”

 

“Como comunicador fui útil a las autoridades para realizar todo el trabajo de peritaje y la recopilación de evidencias para que esta persona fuese detenida”, señala el comunicador. “Me involucré y participé en la investigación para que la jueza del caso condenara a prisión a esta persona. Es ahí donde recae la importancia de nuestro rol como comunicadores sociales, en actuar para exigir justicia”,  subraya con satisfacción.
Un compromiso que le ha generado riesgos
En su programa Oscar David ha recibido múltiples denuncias sobre maltrato a niñas y niños, a jóvenes, denuncias sobre tráfico de drogas, etc., a las cuales siempre les ha brindado toda la importancia y atención. Muchas veces su labor le ha traído amenazas.
“Han tratado de censurarme y callar mi voz. Hace un par de años me secuestraron saliendo del programa de TV. Llegaron unos tipos armados y cubiertos con pasamontañas en una camioneta negra. Era de noche y se había ido la luz en la zona. Me amenazaron con una pistola en la cabeza y me taparon con una capucha. No supe exactamente a donde me llevaron pero fue lejos de Marcala”, denuncia Oscar David.
“Me bajaron del vehículo y me hicieron caminar, incluso cruzar un río. En un descuido de los secuestradores cuando atendían una llamada por celular, sentí que era la oportunidad de escapar y salí corriendo sin dirección por el bosque, empezaron a disparar pero les perdí el rastro. Estuve toda la noche y la madrugada oculto, al día siguiente caminé hasta encontrarme entre dos aldeas de Marcala. Sólo así pude salvar mi vida”, relata con asombro.
A pesar de haber sobrevivido a este atentado, hoy Oscar David se siente desprotegido. En Honduras han sido asesinados 37 periodistas en los últimos años.  35 de los asesinatos permanecen impunes.
“Como comunicador no sé a dónde acudir cuando me persiguen”.  Su espacio en el canal de televisión también ha sido recientemente censurado. “En estos momentos me han retirado del canal de televisión cuando he sido una persona que he llegado a buscar solución a los problemas de las mayorías”, lamenta.
A pesar de su situación Oscar no pierde su fortaleza por seguir denunciando los problemas que afectan a niñas y mujeres y otros grupos vulnerables de su comunidad,  desde cualquier espacio donde pueda ejercer la comunicación.
“Tenemos un sistema de justicia que no es creíble. Por eso la justicia no debe pertenecerle sólo al poder judicial y como comunicadores debemos a través de nuestro trabajo contribuir a la conquista de esa justicia y de los derechos”.
Con el objetivo de reconocer a los comunicadores y comunicadoras que ejercen ese periodismo a favor de los derechos de las mujeres, la tribuna de mujeres contra los femicidios lanzó en marzo de este año el “Premio Nacional a la Comunicación por la Igualdad y Contra la Violencia Hacia las Mujeres”. A través de esta iniciativa se busca que los medios promuevan la equidad y justicia de género.
Oscar David es comunicador social en Marcala, La Paz
Publicado el Viernes, 29 de Agosto del 2014 en Slides HomeCentro de PrensaNoticias Nacionales dentro de la Campaña Nacional contra los feminicidios