1.-UN VIOLENTO NO MERECE TU AMOR. MERECE UNA DENUNCIA
2.- NO TE CASES CON UN HOMBRE VIOLENTO. LOS NIÑOS APRENDEN MUY DEPRISA


3.- SÓLO HAY UN MODO DE CAMBIAR A UN NOVIO VIOLENTO. CAMBIA DE NOVIO.
4.- LAS BOFETADAS SON BOFETADAS. TOMARLAS COMO SIGNO DE AMOR PUEDE HACERTE MUCHO DAÑO.
5.- YA SABES QUE GOLPEA. CUANDO GOLPEE A LA PUERTA, NO LE ABRAS.
Como puede apreciarse, los hombres no tienen rostro, porque puede ser cualquiera. El mensaje que se repite es: LA VIOLENCIA TIENE MIL ROSTROS. APRENDE A RECONOCERLOS.
Es importante que las chicas jóvenes aprendan a no confundir el amor con la violencia de los celos. Mientras no lo hagan, las condiciones para que se perpetúe la violencia machista estarán presentes. Porque hace falta que sean dos las partes de una relación: hay verdugos si hay víctimas, hay dominadores si hay sumisas.
Por supuesto que hacerlas conscientes de esta situación no es lo único que puede hacer que las cosas cambien. Pero me atrevo a decir que dirigir los mensajes hacia los varones indicándoles que la opinión pública los condenará (además de las leyes vigentes) no es muy acertado: para muchos y muchas, la pasión varonil que intenta apropiarse de la mujer querida sigue siendo un signo de fuerza deseable.
Tampoco creo que las lágrimas ayuden a cambiar las cosas. Las mujeres tienen que sacar de sí mismas la energía suficiente para defender su dignidad. Tienen que dejar de verse como víctimas, no se les puede estar proponiendo continuamente esa imagen para que se reconozcan en ella. Ya hay demasiadas películas en las que las mujeres aparecen asesinadas, perseguidas, violadas. Démosles la posibilidad de mirarse en las fotos de esta campaña, sonrientes, tranquilas, dispuestas a tomar sus vidas en sus propias manos, libres de mandar a freír espárragos al primer imbécil que las quiera dominar.
Esta campaña ha sido aceptada por muchos municipios italianos, que la difundirá en los medios de transporte públicos, ha sido reconocida por la ONU como una “buena práctica”, el gobierno mejicano dice que la usará y el Consejo de Europa la ha adoptado para todos los países miembros.